![]() | la ''placilla de la hacienda las peñuelas'' desde el alto del puerto hasta el cruce de las tablas y desde las cenizas al salto del agua |
anoche alrededor de la media noche, sonó el teléfono fijo, lo inusual de la hora y que fuese el fijo, ya nos puso en alerta, al contestar, se produjo el siguiente diálogo:
Por sanidad mental llamé a mis hijos y constaté que todo estaba bien, sin embargo tras comentar el hecho, nos parece necesario, compartir algunas conductas de seguridad familiar.
La globalización de los medios de comunicación nos exponen a todo tipo de estafas, que apelan a nuestra emocionalidad, así por ejemplo, a pesar de que interactuemos continuamente con nuestros familiares cercanos, es extremadamente difícil que sepamos, de antemano, como sonará su voz en una emergencia real, incluso sus modismos y los nuestros serán alterados, por lo que es bueno tener en cuenta:
la seguridad es un tema de familia, diseñen en conjunto un protocolo para pedir ayuda, es decir como debo comunicarme en una emergencia:
este protocolo es su propio "santo y seña", les permite validar con quién están hablando y reduce el estrés del emisor y el receptor, también pueden agregar palabras clave, que solo conozca la familia, eso hace más segura la comunicación, les permite descartar fácilmente los "cuentos del tío" y en caso de urgencia real, el que pide ayuda sabe que será atendido de inmediato.
Finalmente, tras un "cuento del tío" siempre lo mejor es asegurarse que todos están bien.
Aprovechando el impulso, en el mismo ámbito otro protocolo de emergencia importante, es qué hacer en caso de un sismo grave:
(jueguen y desdramaticen, vean películas de apocalipsis zombie y discutanlas en familia, practiquen el uso del menos común de los sentidos, hombre preparado vale por dos...)