![]() | la ''placilla de la hacienda las peñuelas'' desde el alto del puerto hasta el cruce de las tablas y desde las cenizas al salto del agua |
Placilla de Peñuelas, su potencial para desarrollarse como ciudad inteligente
La expresión “ciudad inteligente” es la traducción y adaptación del término en idioma inglés «smart city». Este concepto se ha estado utilizando en los últimos años para definir una forma de guiar el desarrollo de las ciudades, es un concepto que está sujeto a constante revisión.
La “ciudad inteligente” a veces también es llamada “ciudad eficiente”, pero esta ultima definición se queda corta en sus alcances, pues una ciudad inteligente es aquella que se desarrolla basada en la sostenibilidad y por lo tanto es capaz de responder adecuadamente a las necesidades básicas de sus habitantes en diferentes aspectos, tales como el económico, operativos, sociales y ambientales.
La noción de Ciudad Inteligente es mucho más amplia, porque se refiere a aquellas estructuras urbanas que ponen al ser humano al centro del desarrollo y planificación, estableciendo de esta manera una visión de largo plazo.
Una Ciudad Inteligente es una ciudad innovadora que utiliza Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y otros medios como herramientas para mejorar la toma de decisiones, la eficiencia de las operaciones, los servicios urbanos y su desarrollo económico, y a la vez se garantiza la atención a las necesidades de las generaciones actuales y futuras en relación con los aspectos económicos, sociales y medioambientales, pero no solo son temas técnicos, también tiene y mantiene aspectos sociales , tales como un claro relato de la historia de su desarrollo como ciudad, en el caso de Placilla de Peñuelas, el relato subyacente en su historia es de ser una localidad de servicios a otras estructuras urbanas cercanas , como Viña del Mar , Valparaíso e indirectamente ciudades del interior.
Además una ciudad inteligente es atractiva para los habitantes sean ciudadanos, empresarios o trabajadores, al ser un espacio más seguro, con mejores servicios y contando con un ambiente de innovación que incentiva soluciones creativas, generando empleos y reduciendo las desigualdades. De esta manera, se promueve un ciclo virtuoso que no solo produce bienestar económico y social, sino que también garantiza el uso sostenible de sus recursos y una mejor calidad de vida a largo plazo.
Al colocar a las personas en el centro del desarrollo, al incorpora Tecnologías de la Información y Comunicación en la gestión urbana y usar estos elementos como herramientas para estimular la formación de un gobierno eficiente que incluya procesos de planificación colaborativa y participación ciudadana logramos promover un desarrollo integrado y sostenible, tornándose en una ciudad innovadora, colaborativa, atractiva y resiliente, mejorando la vida de las personas.
El potencial con el que cuenta Placilla de Peñuelas, justamente esta dado por su situación actual, pues estamos en un proceso de definición de su Plan regulador, por lo que tanto en su diseño como en las observaciones se deben tomar en cuenta aspectos humanos, sociales y medioambientales, con el objetivo mejorar nuestra calidad de vida.
También debemos considerar el incorporar aspectos relativos a la gobernanza, a la infraestructura y las potencialidades de los habitantes, como individuos y como ciudadanos.
Únicamente tomando estos elementos de forma conjunta, Placilla de Peñuelas se volverá efectivamente en una ciudad inteligente, logrando fomentar un desarrollo sostenible e integrado.
Acompañando a este desarrollo el gobierno tanto comunal como regional debe enfrentar el reto constante de ofrecer servicios públicos de calidad, accesibles a todos los ciudadanos y de la forma más eficiente posible. En la alcaldía ciudadana estamos trabajando en el perfeccionamiento de la comunicación entre municipio y ciudadanos, también fomentando la ampliación de la transparencia de la gestión pública, para contribuir al desarrollo de nuestra ciudad.
Tenemos claro que la gestión pública necesita, ante todo, gestionarse a sí misma para que, al iniciar el proyecto de transformación hacia una ciudad inteligente, se pueda integrar los nuevos datos y el conocimiento adquirido a la información existente y derivar desde ahí a una nueva planificación urbana integrada, esto no se logra si no hay participación ciudadana.
Transformar desde una ciudad tradicional hacia una ciudad inteligente no es simple y exige un compromiso real de quienes toman decisiones ejecutivas en las diferentes unidades y departamentos de la gestión pública.
Es importante recalcar que hacer que una ciudad sea inteligente requiere algo más que tecnología. Debemos considerar las personas necesarias para que el proyecto evolucione de manera rápida y sólida, además de contar con una visión de largo plazo. Por ello, es importante invertir en la capacitación de las personas tanto como en la adquisición de tecnología.
Participación ciudadana activa.
Solo pensando desde adentro o desde sí misma, se puede realmente desarrollar una ciudad inteligente, pues somos los ciudadanos los que realizamos la mayor inversión que es aportar nuestra inteligencia en el diseño de nuestra ciudad, pues las propuestas se dan desde el habitar en ella.
Al ser habitantes y no meros residentes los protagonistas, seremos de por sí el real motor del desarrollo urbano inteligente, pues sin el habitante no tiene sentido la participación ciudadana, porque somos los habitantes los que estamos desarrollando nuestro proyecto de vida en la ciudad (el que puede ser individual o colectivo); en una ciudad inteligente uno no se puede abstraer de para quien es la ciudad, por lo tanto “el cómo se hace” (aquí la ética es fundamental) tiene su importancia pues una ciudad no es algo estático sino que dinámico y en desarrollo, por esto el compromiso debe ser firme entre la administración pública y los ciudadanos.
Este compromiso debe ser con el cuidado de nuestro entorno, aportando elementos arquitectónicos de vanguardia e innovadores, y donde las infraestructuras sean dotadas de las soluciones tecnológicas más avanzadas para facilitar la interacción como ciudadanos con los elementos urbanos, haciendo nuestra vida más fácil.
No debemos olvidar de impulsar inversiones que sean realizadas en educación permanente, en aspectos sociales ,en infraestructuras de energía (electricidad, gas), en tecnologías de comunicación (electrónica, Internet), en infraestructuras para el transporte, donde todo esto contemple y promueva una calidad de vida elevada, un desarrollo económico y ambiental durable y sostenible, una gobernanza participativa, una gestión prudente y reflexiva de los recursos naturales, todo esto para un buen aprovechamiento de nuestro tiempo.
En efecto, una ciudad que quiera ser considerado inteligente se manifestara fundamentalmente por el carácter multidimensional y multifacético, en términos de actores, en cuanto a temas clave tales como transportes, energía, educación, salud, residuos, economía, etc., y en el desarrollo y utilización de tecnologías.
Es por todo esto que la participación ciudadana es fundamental en el diseño, planificación y desarrollo de nuestra ciudad, pues permitirá una inversión eficiente de los recursos públicos, plasmándose una visión de mediano y largo plazo, sin la tensión de los periodos electorales. Aquí es donde Placilla de Peñuelas, ya tiene algo de camino avanzado, pues desde los varios intentos de ser comuna independiente, a permitido que nuestra participación ciudadana sea sobre el promedio de Valparaíso, y aumente cada vez mas; claro que no es la cantidad ideal pero continuamente aumenta el involucramiento de los habitantes en la defensa y desarrollo de nuestra ciudad.
Enrique Herrera Noya
Delegado Municipal Placilla de Peñuelas